Ante la constante ola de violencia que asola el estado en zonas económicamente activas, entre ellas el puerto de Acapulco, el gobierno no ha sabido afrontar el problema y lo ha dejado que escale… Eso se mencionó entre candilejas en la reciente visita del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid. Astudillo no ha cumplido su compromiso de brindar Orden y Paz, esto ya inquieta a inversionistas que se quejaron con el Gobierno Federal.
“Necesitamos un golpe de timón en seguridad, los inversionistas están nerviosos”. La respuesta del gobernador fue que se está trabajado, que la temporada vacacional fue un éxito y regresaron los trasatlánticos… El problema de los inversionistas, es que día a día es más inseguro el puerto, se registran homicidios incluso en zonas de playa, la extorsión y el cobro de cuotas ha llegado a trastocar empresas y directivos de la construcción, entre ellos el grupo Bhre Baym, que construye un complejo residencial para judíos en Acapulco Diamante. Nadie puede ir a un cajero automático sin el temor de ser robado o asesinado y eso afecta la plusvalía y la venta de villas.
Otro sector que también ha expresado su molestia son los inversionistas que se encuentran dentro de la cartera comercial de Talento SpeakersMéxico.com, que han recibido la preocupación de expositores de visitar el puerto, para presentarse o dar una ponencia. La inversión que se tiene contemplada para Acapulco es de cerca de 3 mil millones de pesos, que contempla reactivar el Centro Internacional Acapulco. Claro, esto los grupos criminales lo saben, presionar generando violencia para recibir una rebanada de ese pastel… Mientras, los acapulqueños son asesinados, víctimas de los grandes intereses que se negocian con la economía de sangre, inocentes que mueren esperando que las cosas cambien en una política de narco-gobierno-empresarial. ¡Qué caray!
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