La tarde del ayer las autoridades encontraron una fosa clandestina en la comunidad de El Ranchito, en el Municipio de Coyuca de Benitez, en donde fueron encontrados los cuerpos enterrados de tres personas del sexo masculino, en avanzado estado de putrefacción. De acuerdo a las primeras versiones, se trata de los tres trabajadores de SEDESOL que fueron secuestrados el pasado 24 de abril, pero las autoridades no han confirmado su identidad, hasta que se tengan los estudios de ADN. Los tres empleados de Diconsa, que fueron secuestrados son: Héctor López Torres, Gustavo Abarca Radilla y Carlos López Sánchez. Los familiares de las víctimas fueron notificados del hallazgo y se encuentran realizando los trámites y estudios para que sean plenamente identificados y entregados para poder ser sepultados. *La ola de secuestros en Guerrero se ha agudizado en las últimas semanas y el gobierno del estado permanece impávido y sin presentar resultados concretos en contra de este delito que sigue afectando a las familias guerrernses.
Redacción